Seamos honestos, los hombres y las mujeres somos muy distintos en la cama. En este intento de comprender al sexo opuesto y complementarse al máximo me dedique todo el fin de semana a explorar las fantasias de un nutrido grupo de amigos. Y al final entendi que es necesario entender que existen diferencias en las fantasías sexuales. Eso de intentar "unificarlas" es solamente una perdida de tiempo. Pero si entendemos que pasa por la cabeza del otro, o la otra, tenemos una increible ventaja para nosotros.

"Los sueños de los hombres se asemejan a películas pornográficas", destaca la especialista Tracey Cox. "Tienen acción instantánea, acercamientos, destalles gráficos y se centran en la experiencia física". Medias de red, medias de red y tacones rojos.

Por su parte, las mujeres prefieren concentrarse en el marco del encuentro. "Utilizan la conversación para crear el ambiente", destacó la sexóloga. Tarde meses en entender que las velitas para mi novia no son solamente para que no se le note la celulitis que dice creer, sino que crea el marco perfecto para que pueda verla y decirle cosas dulces (para ella eso es importante, ya lo aprendi)

Ellas pueden fantasear con personas inalcanzables, como desconocidos o estrellas de cine. Mientras que el sexo opuesto opta por tener como protagonistas a mujeres que podrían ser conquistadas.

"Los hombre suelen pensar en cosas que ya experimentaron", remarcó la especialista. Por su parte, las mujeres optan por soñar con cosas que jamás probaron en la vida real.

Según el diario The Sun, las fantasías de ellos se incrementan con la falta de sexo. Mientras que ellas sueñan cuando más encuentros tienen.

Hagamos nuestras fantasias personales recuerdos comunes.
Felices fiestas para todos.