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Vaginismo

Publicado por Cayman |


Sexo con dolor, esta es una de las consecuencias más adversas que sufren las mujeres con vaginismo, una disfunción sexual, que impide o dificulta la penetración, afectando con ello su vida sexual.

Pero ni las mujeres ni sus parejas deben alarmarse: tiene solución. Eso si, los expertos advierten que mientras más tiempo se sufre de vaginismo, su complejidad y los trastornos que causa son mayores, ya que limita la respuesta femenina en otros campos de su sexualidad.

El vaginismo es una contracción muscular de la vagina, causada por una respuesta física involuntaria con un gran componente psicológico. No depende de la voluntad y no se regula conscientemente.

Con este trastorno es posible excitarse y lubricarse, pero el problema se desencadena cuando el compañero quiere penetrar, ya sea con su pene, dedos u otro objeto. Allí se percibe una resistencia, que varía en grados y formas en cada mujer, al punto que en el intento se comienza a sentir dolor.

El vaginismo se puede detectar a través de la presencia de contracciones vaginales involuntarias o, por ejemplo, si no es posible utilizar tampones. También se presenta durante el control ginecológico, haciendo que los exámenes sean dolorosos.

Solucionar el problema no sólo ayuda a la mujer que lo padece, sino que también previene disfunciones en la pareja. La imposibilidad de penetración, y por tanto, de llevar a cabo una relación sexual satisfactoria, afecta a ambos. Hay casos en que la impotencia masculina, entendida como la imposibilidad de efectuar el coito, es una consecuencia de no comprender la naturaleza del problema sexual que tiene su pareja.

Muchas veces esta disfunción sexual, al igual que la impotencia masculina, es sobrellevada durante años sin tratamiento, pues las mujeres que la padecen no comprenden que su problema es completamente superable con un tratamiento médico apropiado.

Entre las posibles causas orgánicas de esta disfunción están patologías vaginales como la vaginitis, endometrosis, bartolinitis, que pueden causar dolor y producir espasmos que impidan la realización del coito.

Sin embargo, las causas más frecuente son de orden psicológico y también culturales, como la falta de formación sexual, producto de experiencias traumáticas en relaciones sexuales anteriores, abusos o maltrato. También, se origina en la sobredosis de creencias inhibitorias del sexo como creencias religiosas ortodoxas extremadamente conservadoras.

Más sutiles, pero no menos importantes son la falta de comunicación con la pareja, miedo al embarazo o a contraer enfermedades de transmisión sexual.

Es importante considerar que este problema no se puede resolver sin la ayuda de especialistas, ya sea ginecólogos o sexólogos, pues sólo ellos pueden confirmar la presencia de vaginismo, e indicar el tratamiento adecuado, especial y particular para cada persona o pareja.

Fuente: http://www.lanacion.cl/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ORALE CON RAZON LA OTRA VEZ AGARRE UNA CON ESOS SINTOMAS Y CUANDO VIO A MI AMIGO SE PUSO A LLORAR,LA NETA ME TRAUME POR QUE PENSE QUE NO LE GUSTO,YA DESPUES CON MAS CALMA ME EXPLICO SU BRONCA,PERO LA LENGUA HACE BUEN PARO (SIN ALBUR) SALUDOS CAYMAN

Cayman dijo...

Jajajajajajajaja inche Steel jajajajaja

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