Los cartógrafos del viejo mundo se esforzaron por trazar y delimitar el inicio y fin de las naciones, el lugar del nacimiento de agua y de peligros amenazantes. Científicos afanosos le pusieron nombre y ubicaron dentro de pequeños universos a islas, provincias y regiones, las clasificaron y les dieron valor. Lo mismo sucedió con la anatomía humana, hoy podemos determinar que existen zonas neutras y zonas muy sensibles, las zonas erógenas.
Lugares específicos en donde el suave roce de las telas o los dedos convertidos en caricias proporcionan sensaciones únicas. Esto no está ahí como un centavo tirado en la banqueta, sin motivo ni razón, es en ellos donde se concentra gran cantidad de terminaciones nerviosas, racimos de nerviecillos que responden ante una estimulación propicia.
Los pezones y el clítoris en la mujer y el pene así como las tetillas en los hombres entran dentro de esa clasificación. Son zonas aceptadas como eminentemente erógenas. Luego también están las llamadas zonas secundarias, como el cuello, el centro de la espalda, las orejas, la garganta, los labios, la parte anterior de las piernas, el trasero, que si bien son importantes, no están provistas en la misma magnitud por terminaciones nerviosas tan amplias como las primeras.
El siguiente mapa muestra en colores más claro aquellas áreas que un grupo de encuestados han determinado como el área en donde les gustaría ser tocados
En tanto esta, es según los especialistas las áreas que producen más excitación. Y que por lo tanto podrian producir mayor placer si fuesen mayormente estimuladas.
La existencia de partes erógenas en nuestro cuerpo es sencillamente amplia. Y en cada persona esto se determina por factores como la experiencia de vida, el umbral de excitación, el aprendizaje y diversos condicionamientos como la cultura, y no solamente por las terminaciones nerviosas.
Podemos tener un mapa que nos marque la carretera o una previsión del clima que nos oriente sobre como ir preparados a lugares desconocidos, pero coincidirán conmigo en que nada como el aprendizaje que da la experiencia, el reconocimiento del terreno y el entendimiento de que no hay ninguna formula que sea infalible y que lo que con una persona nos puede funcionar con otra puede ser una terrible perdida de tiempo. Si quieren saber como tocar a su pareja primeramente debemos aprender a ser tocados, no podemos encontrar erótico el roce de la mano del otro cuando no somos conscientes de la maravilla de tocar nuestra propia piel. El aprendizaje pasa por el reconocimiento propio. ¡Buen viaje!
Colaboración enviada por Tara
Lugares específicos en donde el suave roce de las telas o los dedos convertidos en caricias proporcionan sensaciones únicas. Esto no está ahí como un centavo tirado en la banqueta, sin motivo ni razón, es en ellos donde se concentra gran cantidad de terminaciones nerviosas, racimos de nerviecillos que responden ante una estimulación propicia.
Los pezones y el clítoris en la mujer y el pene así como las tetillas en los hombres entran dentro de esa clasificación. Son zonas aceptadas como eminentemente erógenas. Luego también están las llamadas zonas secundarias, como el cuello, el centro de la espalda, las orejas, la garganta, los labios, la parte anterior de las piernas, el trasero, que si bien son importantes, no están provistas en la misma magnitud por terminaciones nerviosas tan amplias como las primeras.
El siguiente mapa muestra en colores más claro aquellas áreas que un grupo de encuestados han determinado como el área en donde les gustaría ser tocados
En tanto esta, es según los especialistas las áreas que producen más excitación. Y que por lo tanto podrian producir mayor placer si fuesen mayormente estimuladas.
Podemos tener un mapa que nos marque la carretera o una previsión del clima que nos oriente sobre como ir preparados a lugares desconocidos, pero coincidirán conmigo en que nada como el aprendizaje que da la experiencia, el reconocimiento del terreno y el entendimiento de que no hay ninguna formula que sea infalible y que lo que con una persona nos puede funcionar con otra puede ser una terrible perdida de tiempo. Si quieren saber como tocar a su pareja primeramente debemos aprender a ser tocados, no podemos encontrar erótico el roce de la mano del otro cuando no somos conscientes de la maravilla de tocar nuestra propia piel. El aprendizaje pasa por el reconocimiento propio. ¡Buen viaje!
Colaboración enviada por Tara
2 comentarios:
que interesante esto de la cámara térmica para ver como se te calienta el bolier antes de meterte a bañar
CHE ARBOL VOYEUR JAJAJAJAJAJA
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